fbpx

Épocas de cuarentena: ¨Dormir en confinamiento¨

Épocas de cuarentena: ¨Dormir en confinamiento¨

2020-07-23T11:37:39-03:00 julio 23rd, 2020|

Las dificultades para dormir son motivo de consulta en todo momento. En confinamiento han sido realmente “el motivo de consulta” para algunos y para otros el motivo para ir en busca de fármacos, esta última suele resultar una solución rápida para el síntoma, pero no resuelve el problema. El conflicto, se desplaza.

El incremento de ansiedad fruto del encierro, el cambio de hábito y de rutina cotidiana, la ausencia de confronte social, de actividad deportiva, y otros desordenes ha cambiado el ritmo de sueño. Dormir menos, mal o a horas inconvenientes reduce la energía, exacerba y hasta modifica los rasgos de carácter, disminuye el rendimiento laboral, baja la creatividad y lleva hacia el conflicto en las relaciones próximas.

Puede que sea difícil conciliar el sueño, y más complicado aún despertarse plenamente y conectar con la realidad de cada uno. Que el sueño se presente liviano y a cada rato se  despierte, es decir, el sueño no permite descansar porque no es profundo. Que se tengan sobresaltos porque se esté pensando que algo malo está por suceder o que se repitan sueños que remiten a experiencias traumáticas. Suele suceder que preocupaciones cotidianas de relativa importancia despierten a las personas a media noche desvelándose sobre manera.

El dormir es el guardián de la vida, el espacio en el que no se controla nada, se entrega el cuerpo y el alma. Cuando se tiene la fantasía de que todo está bajo el control personal, desde la economía, el trabajo, la intimidad, la pareja, el hijo y los estímulos que a él llegan, es muy difícil dormir. Es necesario recordar las experiencias de la propia vida para comprender que no se tiene nada bajo control, que hay que aprender a hacer con lo que hay. Para dormir es necesario entregar, soltar, comprender que lo que no se ha hecho hasta ahí, sucederá al otro día.

El miedo altera las funciones del sueño porque eleva las alertas, sea a la soledad, a la presencia de agentes externos (insectos, roedores, etc.) a la enfermedad o a la muerte; es algo de lo que hay que ocuparse porque con alertas altas es muy difícil descansar.

Para dormir mejor, que es necesario?

1.- Organizar las rutinas de modo que la cena se realice sobre las 7 u 8 Pm y queden dos horas o tres para hacer la digestión, relajarse, escuchar música o entretenerse hasta acostarse. La digestión debe haber terminado, y la mente encontrarse casi en Off al llegar a la cama. Levantarse sobre las 7 u 8 AM acompañando el despertar de la naturaleza y conectarse con uno mismo y con los motivos del día.

2.- Esas últimas horas del día son muy importantes: si se utilizan para conectar con el trabajo, la mente quedará basculando por la noche entre lo que se hizo mal o lo que no se hizo y habrá que hacer mañana. Si se utiliza para ver cine, y este está lleno de suspenso o intrigas, si se deja el capítulo final para el otro día, etc. la mente estará en eso. Escuchar música, cantar, bailar, actividades gratificantes o creativas, parecen ser las actividades más orientadas a un buen sueño.

3.- Observar la alimentación: azúcar, harinas blancas, alcohol, estimulantes con mateína, cafeína, teína; porque alteran el sueño.

3.- Si se sufren dolores en el cuerpo, llegó el momento de abrazarlos, la noche no es para preocuparse, desear intensamente que desaparezcan o estar fijados en las molestias.

4.- Si se tienen preocupaciones, se está enojado con alguien o con la situación, es el momento del día para llevar la flexibilidad a su máxima expresión, dejar que todo se acomode solo. Descansar entendiendo que nada es posible hacer a esa hora y que se está a la espera de una idea adecuada, que seguramente surgirá por la mañana, se encargará de organizarla el sueño profundo.

5.- Sentirse agradecido y bendecido, cuidados;  pone paz en el espíritu y ayuda a dormir. Meditar siempre ayuda pero es una actividad que hay que realizar durante el día, antes de la cena.

Esperamos tu consulta